Question 1

Anatomía

Accepted Answer

Periostitis tibial se caracteriza por dolor en la zona en la que los gemelos se unen a la parte interna de la tibia. Los investigadores aún no saben concluir si el origen del dolor está en el hueso de la zona o el tejido conjuntivo con el que los músculos se unen al hueso.

Este síndrome es una lesión por sobrecarga, es decir, esa parte de la pierna se ha sometido a más esfuerzo del que puede soportar. La sobrecarga puede aparecer repentinamente, durante una sesión de entrenamiento intenso (sobrecarga aguda) o ir produciéndose entre una sesión de entrenamiento y otra (sobrecarga acumulativa).

Question 2

Síntomas de la periostitis tibial

Accepted Answer

El dolor se siente en el borde interno de la tibia y se extiende unos 10 cm o más si presionas.
Al principio, podría doler solo durante el ejercicio, pero conforme la lesión empeora, hay dolor tras entrenar o incluso al caminar y durante las actividades cotidianas normales.
No suele doler en reposo y el dolor no es tan intenso como para despertarte de noche.
A menudo duele más si corres cuesta abajo que cuesta arriba o si corres por terreno llano.

Question 3

Cuándo consultar a un médico

Accepted Answer

Puedes tratar periostitis tibial en casa con el plan de ejercicios que se detalla en la aplicación.

Aunque no dejes de consultar a tu médico si te preocupa la lesión, sobre todo si:

Te duele la pierna cuando te tumbas o el dolor te impide dormir o incluso te despierta por la noche. Podrías tener una fractura por estrés.
Una parte de la pierna (muslo, pantorrilla o pie) está muy hinchada, roja, caliente o dolorida. Puede ser indicativo de un trombo y debes acudir al médico de inmediato.
Sientes hormigueos en la pierna. Esto significa que también te has lesionado un nervio y nuestro plan de tratamiento podría no ser adecuado.
Tus síntomas empeoran.
La lesión no se cura como esperabas.

Question 4

Causas de la periostitis tibial

Accepted Answer

La sobrecarga es la principal razón, pero también puede deberse a:

Falta de fuerza o pérdida de control alrededor de las caderas y la pelvis, lo que provoca que la pierna se meta más hacia dentro cuando corres.
Falta de fuerza o pérdida de control en el tobillo y el pie, lo que provoca que metas el pie demasiado hacia dentro.
Cambios repentinos en la carga durante el ejercicio, p. ej., correr sesiones más largas demasiado rápido o correr mucho cuesta arriba.
Utilizar calzado demasiado flexible, lo que provoca que metas el pie aún más hacia dentro.
Entrenar en superficies duras, como césped artificial

Question 5

Tratamiento y prevención

Accepted Answer

Tratamiento

Una combinación adecuada de reposo y ejercicios suele ser lo más conveniente, pero debe adaptarse a cada caso. El tratamiento más efectivo para el síndrome de estrés tibial medio incluye:

Reducción de la carga: Para que la lesión se calme y recupere, tienes que reducir tu nivel de actividad hasta que no sientas dolor en la pierna. Prueba a cambiar al ciclismo o la natación.
Empieza con ejercicios de fuerza, equilibrio y control para los músculos del core y las piernas. Te ayudarán a mejorar el rango de movimiento y a aliviar la zona lesionada.
También debes incluir ejercicios que fortalezcan los músculos de pies y tobillos, aunque quizás debas esperar a que la lesión mejore un poco.
Estirar los gemelos puede ayudar, pero solo cuando la lesión ya esté aliviada; estirar el tejido sensible solo provocará más sensibilidad.

Otros tratamientos pueden incluir:

El reposo absoluto puede ayudar a calmar el dolor al principio. No es aconsejable reposar durante mucho tiempo, porque debilitará aún más los músculos.
Un masaje puede aliviar el dolor, pero no fortalece el área lesionada.
No se recomienda la electroterapia.
Si metes demasiado el pie hacia dentro, usa plantillas para ayudar a corregir.
Las ondas de choque pueden ayudar si no se observa mejoría con los ejercicios.

El período de recuperación dependerá del tiempo que tardaste en empezar el plan de tratamiento correcto:

Si los síntomas empezaron hace menos de 4 semanas = 12 a 16 semanas de recuperación
Si tienes síntomas hace de 4 a 12 semanas = 4 a 6 meses de recuperación
Si tienes síntomas hace más de 3 meses = 6 meses o más de recuperación

Prevención

Realiza entrenamientos de fuerza dos veces a la semana: cuanto más fuertes estén los músculos del core y de las piernas, menos tensión soportará la extremidad inferior de las piernas.
Incluye ejercicios de equilibrio: se gana control y se mejora el rango de movimiento.
Deja bastante tiempo de recuperación entre sesiones de entrenamiento intensas.
Evita aumentar demasiado la intensidad o la duración del entrenamiento.
Lo más probable es que te lesiones si te sientes cansado física o mentalmente, así que duerme bien y si te notas sin fuerza, adapta la intensidad del entrenamiento.

Question 6

Bibliografía

Accepted Answer

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Plan de Periostitis tibial